GALLETAS DE TÉ Y MI SEGUNDO TALLER EN ALMA'S CUPCAKES

Hoy estoy de vuelta de mi último viaje a Madrid, la excusa era perfecta: hacer mi segundo curso (esta vez de cupcakes) con Alma Obregón en su taller. Al igual que la otra vez todo fue genial y aprendí a preparar nuevas recetas de cremas y bizcocho que no tardaré en poner en práctica de nuevo, porque la verdad es que estaban buenísimas! Nos quedaron uns cupcakes navidemos muy chulos! Qué os parecen?

Qué decir de Alma y de Mavi...! pues es que son un encanto! atentas, divertidas, amables... A ver cuándo me vuelvo a escapar para hacer algún otro taller!

Aquí estamos Alma y yo:

En fin, y ahora que llego de viaje con las pilas bien cargadas y con muchas ganas de cocinar, os dejaré una receta que llevo varias semanas preparando y que ha sido un éxito total en casa; son unas galletas de té, o también conocidas como pastas secas. Están riquísimas, tanto para tomar por la mañana, como merienda, acompañando un café, un té o justo después de cenar, para acabar de llevar un bocado dulzón a la boca. Ya veís, tenéis todo el día para pensar cuándo comer una, aunque a la velocidad que desaparecen no dan para tanto! jejeje

Animaros a probarlas, se necesitan muy pocos ingredientes y no tienen complicación.

Besitos y hasta pronto!!!

Ingredientes (para unas 40 galletas):

• 250 gr de mantequilla a temperatura ambiente
• 130 gr de azúcar
• 180 gr de nata líquida a temperatura ambiente
• 400 gr de harina
• 1 cucharadita de vainilla en pasta
• Almendras troceadas, arandanos, mermelada...para decorar.

Preparación:

1. Mezclamos en la batidora o con unas barillas la mantequilla bien blandita y el azúcar, hasta conseguir una crema.
2. Añadimos, sin dejar de batir, la nata hasta que quede incorporada.
3. Ponemos la harina, previamente tamizada, en tres veces a la mezcla que tenemos y batimos para que se integre bien.
4. Echamos la cucharadita de vainilla en pasta y volvemos a batir un poquito.
5. Introducimos la masa en tres mangas pasteleras con tres boquillas distintas (una lisa, una rizada y otra de estrella) y vamos dando la forma que queremos a las galletas sobre una placa de horno forrada con papel de hornear.
6. Cuando ya tienen la forma, las podemos decorar con lo que queramos; yo opté por poner unos arándanos frescos en unas, en otras un poquito de mermelada de fresa, chips de chocolate negro en otras y finalmente almendras. También dejé unas de forma redondita sin nada.
7. Una vez que las tenemos preparadas, introducimos en el horno, que lo tendremos previamente calentado a una temperatura de 180º, y las dejamos unos 15 minutos aproximadamente, hasta que veamos que han cogido un color doradito.
8. Retiramos del horno y dejamos enfriar sobre un papel de cocina, para que suelten el exceso de grasa que puedan conservar.

Consejos:

• No retirar del horno demasiado pronto, a mi la primera vez que las preparé me pareció que estaban y como son un poco gorditas, la parte central no se cocinó del todo.
• No os preocupeis si vas viendo que os queda una masa muy densa, tiene que ser así; cuesta un poquito sacarla de la manga, pero ánimo con esos brazos! jejeje
• Es importante que guardeis las galletas en una caja o bote hermético una vez estén frías, así las podreis mantener unos cuantos días en perfecto estado.
• También podrías fundir un poco de chocolate y bañarlas en él, seguro quedarían buenísimas; la próxima vez que las prepare creo que también lo haré.