El caso es que el otro día compre unas nectarinas, no pude resistirme aunque por dentro pensé: Alba, es muy posible que esten tan verdes que no puedas comerlas; pero nada, la impulsividad y las ganas de probarlas de nuevo pudieron conmigo, y como no podía ser de otra manera, las nectarinas estaban verdes, muy veeerdes y ácidas a matar; así que me dije: ya puedes pensar algo decente para hacer con ellas y la primera idea que tuve fue esta tarta, pues es conveniente que la fruta no esté madura para que queden bien después de la cocción.
El resultado ha sido bueno, mi chico que es mi principal crítico gastronómico me ha dicho: tiene un sabor muy interesante el puntito ácido con el dulce del resto.
A ver qué opinais vosotras y vosotros!
Ingredientes:
- 1 masa de pasta brisa
- 3 nectarinas que no esten maduras
- 140 gr. de azúcar
- 250 ml. de nata para cocinar
- 3 huevos
- Extendemos la pasta brisa sobre un trozo de papel de horno y lo ponemos en el molde, dándole la forma de éste.
- Pinchamos la base de la masa y la introducimos en el horno a unos 160º durante 5 minutos para que se endurezca.
- Mientras cortamos las nectarinas en trozos pequeños y reservamos.
- Batimos los huevos junto con la nata y el azúcar.
- Introducimos las nectarinas en el molde, bien repartidas y echamos la mezcla anterior de forma que nos quede uniforme.
- Metemos la tarta en el horno durante unos 40 minutos a 170º-180º (o hasta que veais que ya está hecha y suficientemente doradita).
- Retiramos del horno y dejamos enfriar.
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